He aquí un mapa de las recientemente
descubiertas ciudades y canales de nuestro
planeta vecino más cercano, Marte. Comience
en la ciudad marcada con una N, en el polo sur, y
vea si puede deletrear una oración completa
recorriendo todas las ciudades, visitándolas sólo
una vez y regresando al punto de partida.
Cuando este acertijo apareció en una revista por primera vez, más de cincuenta mil lectores
dijeron: “no hay solución posible”. Sin embargo, es un acertijo muy simple.
La respuesta: Los cincuenta mil lectores que respondieron: “no hay solución posible”, resolvieron
el acertijo. Esa frase es la que da una vuelta entera al planeta.
Es verdad que este acertijo no parece fácil en un principio. Te tiras un buen rato pensando y
comiéndote la cabeza hasta que te rindes y dices: "no hay solución posible", y ¡voilà!, diste con
la solución, no era tan complicado, al final lo has resuelto en un momento y sin darte cuenta.
Este acertijo nos demuestra que, a veces, de cosas sencillas y simples hacemos un mundo
enrevesado y muy complejo. Convertimos un pequeño grano de arena en una gran montaña.
¡A LO GRANDE POR LO PEQUEÑO!
Una vez leí esta afirmación, que refleja lo que quiero transmitir: "Toda situación de la vida
es simple. Puede ser simplemente difícil o simplemente fácil, pero siempre es simple. La
complejidad es un condimento propio que carece de realidad."
Javier Barrientos
No hay comentarios:
Publicar un comentario